Los Energizantes

Los energizantes son obtenidos fácilmente porque tienen “venta libre” en kioscos, bares, discos.

Su composición química varía según las marcas, pero en estas bebidas podemos encontrar:
Un alto contenido de cafeína (entre 35 mg/dl o 100 mg por lata).
Una lata de energizante equivale a la cafeína tomada en 2 o 3 tazas de café de grano.
Tienen minerales, taurina, vitaminas como el complejo B que alivian tensiones musculares.
Carbohidratos como la sacarosa (azúcar de mesa), azúcar caramelizada, dextrosa.
Agua carbonatada, saborizantes, ácido cítrico, guaraná, ginseng.
Tienen sabor a cítricos, caramelos o frutas.

Acciones farmacológicas

La cafeína es estimulante del Sistema Nervioso Central (SNC). Es estimulante del cerebro al interferir en la acción de la adenosina, un transmisor nervioso que produce calma y tranquilidad y provoca una sensación de euforia y de fuerza durante algunas horas. Incrementa los niveles de adrenalina y noradrenalina, por aumento de su producción y liberación, que son transmisores nerviosos activadores. Además la adrenalina es una sustancia diurética. Aumenta la presión arterial. La máxima concentración en la sangre se alcanza entre 30’ y 45’ de haberla ingerido. Alas tres horas ya se ha eliminado la mitad de la que se ha absorbido y su efecto parece desaparecer.

El guaraná tiene también un alto contenido de cafeína.

El ginseng mejora la sensación de bienestar y aumenta la presión arterial. Si se han consumido aspirinas se pueden producir sangrados.

La taurina es un aminoácido regulador de sal y azúcar en sangre. Participa en el transporte de sodio, potasio, calcio y magnesio.

Algunas marcas son: Redbull, Speed, Rocked Fuel, B:oost, Blue shot, Dark Dog, MC 2, Ciclón, Cult, Bomba. Todas prometen energía sin límites.

Se usa como suplemento energético, y no para sobrexigir al cuerpo en una descontrolada vitalidad nocturna. No se deben mezclar con alcohol ni drogas. En personas hipertensas, diabéticas o con problemas en el corazón, prohibidísimo.

Si se consumen al menos dos veces por semana pueden perjudicar aún más la delicada maquinaria de desintoxicación que es el hígado y a nivel del sistema nervioso, pueden llegar a producir cuadros depresivos.

Energizantes más alcohol

La mezcla produce un efecto paradojal. Por un lado, el cerebro es estimulado por la cafeína y por otro es deprimido por el alcohol. Esto hace que se retarden los efectos del alcohol consumiendo más del mismo. Por eso, esta mezcla resulta también muy peligrosa ya que ilimita su consumo e interfiere con el metabolismo hepático.

La mezcla desencadena acidez (gastritis severa), insomnio, hipertensión, hipoglucemia, convulsiones, arritmias, u otros males cardíacos, y hasta muerte súbita.


Cafeína mas otros fármacos (drogas excitantes)

Pueden producir accidentes cardiovasculares severos, crisis hipertensivas, hemorragias cerebrales o infartos cardíacos. Taquicardia, temblores, insomnio, diarrea, alucinaciones, vómitos y hasta la muerte.

Ambas mezclas anulan las señales de alarma que da el cuerpo con relación al cansancio, al sueño, que son sensaciones naturales que necesitamos para saber cuando hay que parar y buscar el descanso.

El corazón no da más pero las señales que nos da el cuerpo no se notan por la ingesta de estas bebidas.



Los jóvenes tienen la palabra libertad constantemente en la boca.
Algunos hablan de “droga libre”...
Al “depender” de una droga, es la libertad la primera que se pierde.

Gustavo Gálvez